El logo es un símbolo gráfico diseñado para representar una empresa; un elemento esencial que se utiliza para identificar a la marca (o producto) y es usado en una amplia gama de materiales, desde tarjetas de presentación hasta anuncios publicitarios.
Su propósito es identificar, no promocionar; se debe utilizar de manera estratégica, no de forma invasiva, ya que puede saturar al cliente al que queremos llegar. Es usado para gestiones corporativas, p. ej. en hojas membretadas, firmas de correo, material P.O.P, etc. El logo no se debe alterar de ninguna forma (agregarle gorros o máscaras festivas), de ser necesario adaptarlo al momento de su uso, el diseñador siempre entrega variaciones oficiales del mismo, esto para que no se pierda el lineamiento o identidad de la marca.
Por otro lado, la mascota corporativa es un personaje ficticio que se asocia con una marca o empresa. Suele tener su propia personalidad y características distintivas, y se utiliza para humanizar y hacer más amigable a la marca. Al igual que el logo, la mascota es un elemento importante para la identidad de la empresa, y se utiliza en una amplia gama de materiales de marketing y publicidad. Permite la personalización adicional al diseño original, la puedes colocar en cualquier espacio del arte de con un propósito más directo; al ser solo para uso promocional, es posible usarla para dinámicas de la marca.
Te muestro una tabla para ejemplificar mejor sus diferencias:
- Es sencillo, memorable y máximo con tres colores.
- Define a la marca.
- Debe ser reconocible y escalable.
- Permite trabajar con más detalles y colores.
- Humaniza y complementa.
- Puede tener una personalidad y carácter distinto que ayuden a identificar a la marca.
Resumiendo, un logo es la identidad visual de la marca, mientras que la mascota es un personaje creado para darle una personalidad y acercarla al público. Ninguno es más importante que otro, los dos son necesarios al momento de construir la identidad de tu marca, cada uno cumpliendo un rol diferente dentro de la misma.
