Son muchos los mitos que rodean a los logos desde “tienen que ser complicados, son más efectivos así” hasta “deben seguir tendencias, eso nos dará más visibilidad”, lo cual es muy común.
Estos mitos se originan debido al desconocimiento, y al momento de plasmarlos en el diseño acarrea errores, que luego serán replicados, dando más fuerza a estos mitos; por eso te vamos a explicar cuales son verdaderos y cuales no.
Se tiene al idea de que los logos deben ser complicados, cargados o muy intrincados, cuando en realidad tienen que ser sencillos, fáciles de recordar y también de identificar.

Los logos no pueden contar con imágenes, deben sencillos y vectorizados, esto permite que sean adaptables, reproducibles y ni pierden calidad o legibilidad.

Si un logo se diseña con la idea de seguir las tendencias del momento esto significa que deberá cambiarse constantemente; su diseño debe responder a razones justificadas y perdurar en el tiempo.

Otro mito muy común es pensar que un logo tiene la función de publicar a tu marca; la realidad es que su función es identificarla, ser coherente y evocar sentimientos positivos y significativos para que infunda el espíritu de tu marca en todos los elementos visuales y los canales de marketing.